Los acantilados de Moher son famosos a traves el mundo. Medien 215 metros de altura y 8 kilometros de largo. Las vistas sobre el océano Atlántico, las islas de Aran y la bahía de Galway son espléndidas.
El parque de Burren es un lugar único. Gracias a maquetas y documentales audiovisuales, comprenderán los misterios y la complexidad de esta región. Podrán apreciar la diversidad de la fauna y la flora (por ejemplo, hay 28 especies de mariposas y raras plantas de la montaña). Descubrirán la historia del pueblo: 100 dolmenes datando de 2000 a 2500 antes de cristo y numerosos vestigios datando de diferentes épocas.
Esta empresa produce los mejores salmones ahumados del océano Atlántico en Irlanda. Practica las tradicionales técnicas. Podrán visitar el lugar de fabricación.
Este centro reconstituye la historia y la genealogía del oeste de Irlanda durante el siglo XIX. Descubrirán los modos de vida y las costumbres, la cultura tradicional de antaño y los memorables acontecimientos de Irlanda como las hambrunas y las emigraciones. El centro les propone investigar sobre sus antepasados.
También, podrán visitar el "Killaloe Heritage Centre", sitio dedicado a la historia céltica de Irlanda. Explica la emergencia del cristianismo y sus tradiciones en Irlanda. Muestra también el desarollo de un sistema de transporte y de infraestructuras alrededor del río Shannon.
Las cuevas de Ailwee, con las numerosas y espléndidas estalacticas y estalagmitas atraen muchos visitantes. Podrán pasearse por las maravillosas cavernas; necesita el porte de un casco.
Gracias a este nuevo atractivo, podrán ver y comprender la vida submarina de la costa Oeste. Observarán tiburones, rayas, congrios y otros especies de peces y mamíferos marinos en un acuario gigante.
Hay también un centro de ocios que da al mar con una piscina cubierta de 25 metros, un sauna, un baño de masaje, cafés y tiendas de recuerdos.
Las islas de Aran
Las 3 principales islas son:
Los paisajes son espléndidos y la vista sobre los acantilados de Moher es espectacular.
Las islas testimonian de la mitología irlandesa. Esta tierra tiene su propria historia: los habitantes cavaron surcos en la roca y la caliza para mezclar las algas y la arena. La descomposición de esta materia rindió la tierra fértil lo que permitió cultivar la patata.
Las paisajes se caracterizan por los numerosos paredes de piedra. Se explica por el excedente de piedra engendrado por la construcción de los surcos. Gracias a estes muretes, los habitaciones protegieron sus tierras de los fuertes vientos.
El gaélico se habla comúnmente y algunas tradiciones se perpetuan, como la construcción de "curraghs" (barcos de tela alquitranada, muy resistentes a las tormentas), la fabricación de "pampooties" (zapatos sin talones, en piel de oveja), de cinturones trenzados y de jerséis para los pescadores.